-Bienvenidos- dijo-. ¡Bienvenidos a un nuevo año en Hogwarts! Antes de comenzar nuestro banquete, quiero deciros unas pocas palabras. Y aquí están, ¡papanatas! ¡llorones! ¡baratijas!¡ Pellizco!...¡Muchas gracias!

Harry Potter y la piedra filosofal
J.K. Rowling


jueves, 30 de septiembre de 2010

Lo leo y no lo creo. De hecho, he llegado a un punto en que he tenido que dejar de leer.

Quizás soy una idealista por pensar que se debe castigar el delito y no al que delinque; por pensar que la finalidad del castigo debe ser la reinserción exitosa del criminal –una vez rehabilitado –en la sociedad. Puede que sea mojigata por creer que decidir sobre la vida o la muerte de un ser humano no concierne a ningún juez o jurado o víctima, que la justicia humana tiene un límite; que no somos dioses, vaya.  Tal vez sea demasiado ingenua al afirmar que ponerse al nivel de quien asesina, nos convierte en asesinos; o en otras palabras, que la ley del talión es infantil, ciega, cruel y desde luego, injusta. Es más, es posible que me equivoque al pensar que Judy Keer y el resto de miembros de CCVADP u otras organizaciones similares que haya en Estados Unidos sean personas resentidas que no pueden vivir en paz y seguir adelante del todo. Quizás. Puede. Tal vez.

Ahora bien, a mí lo que me llama más la atención cuando leo esta noticia, ya no es solo la existencia de cosas como la pena de muerte allá, al otro lado del océano, en la supuesta primera potencia mundial;  sino que lo que frene todo el proceso de repente sea si la primera jeringuilla es indolora o no. Que alguien me lo explique. No tienen el menor escrúpulo para matar a una persona como en el Medievo, pero sí para que sufra menos o más. ¿Qué pasa? ¿Qué ese hombre no sufre en el corredor de la muerte todos los días o qué? ¿Acaso le tiembla el pulso al juez, incluso frente a crímenes tan espantosos como el de Albert Brown, cuando le toca decidir el día y la hora de su muerte? ¿Qué pensáis vosotros? 

B. V.

p.d. (Con esto no estoy diciendo que no entienda a Judy Keer. Si alguien matara a un hermano mío, lo más seguro es que tuvieran que amordazarme, atarme a una silla y vigilarme a todas horas durante una semana o más porque no respondo de mí. Pero eso no quiere decir que estuviera en mi derecho de tomarme la justicia por mi mano; no sería objetiva en esos momentos.  

martes, 28 de septiembre de 2010

De matrículas hasta las mismísimas narices

            Estoy estos días que no paro. Ayer, lunes, llamé al ayuntamiento (como el día 20, lunes de la semana pasada) para preguntar por la renovación de la excelentísima beca de las narices y me dijeron que llamara mañana, (o sea, HOY). También terminé de formalizar la matrícula de la EOI, para lo cual tuve que tragarme la cola de dos bancos (en el primero no pude efectuar el pago) por la mañana; coger el bus a Madrid, el metro a Islas Filipinas, y volver a hacer cola mientras leía a Flanagan de mi vida y mi corazón.  
           Esta mañana, (o sea, HOY) he vuelto a llamar al ayuntamiento. Dos veces. La primera vez, me han dicho que la comisión de las becas estaba reunida, que llamara más tarde. La segunda vez me comentan de pasada que la comisión de la universidad se reunirá el viernes para hablar de las renovaciones; que llame entonces.

 Mecaugüencuarentaseñoritostodosfumandotabacorubio. 


          A nadie parece importale un rábano que yo empiece la uni el PUÑETERO VIERNES y que siga sin estar matriculada porque:
a) A mi padre no le da la real gana de pagar la matrícula porque tengo una beca
b) A la universidad no le da la real gana de renovarme la beca hasta el viernes, que, repito es cuando empieza la universidad.
         Total, que tengo que presentarme el viernes por la tarde a no-sé-qué-hora en una clase de lo-que-sabría-de-estar-matriculada que figura en el horario que no tengo porque no estoy matriculadaY mientras, mi padre insiste en que vaya a matricularme sin pagar y sin beca por todo el morro a la uni. Qué guay.
         Me estoy imaginando el espectáculo: 
 ―Buenas tardes, verá, quiero matricularme. Aquí tiene los impresos de asignaturas, estadística y matrícula ya completos.
―Me parece que se te ha olvidado rellenar la mitad del impreso de matrícula, ¿ves? Los datos del banco.  Tampoco me ha dado recibo del pago.
―No, verá, es que no he pagado porque tengo beca (bueno, me la van a dar el viernes). Y un señor el año pasado me dijo que si ya teníamos beca, para qué pagar y que nos devolvieran el dinero en febrero…
―¿Qué señor?
―El jefe de estudios, ese bajito y repeinado que siempre va con traje y da la bienvenida a los padres y nuevos alumnos cada año. ¿Sabe quién le digo?
―Ya, pero es que según el protocolo de la universidad, tienes que pagar la matrícula, aunque tengas beca. Igual que el año pasado y el anterior. 
―Ya, pues… No sé, espere que llame a mi padre para decirle ‹‹TE LO DIJEEEEE. ¿Y ahora QUÉ?››

viernes, 24 de septiembre de 2010

Frustraciones varias

Ayer, llego a mi casa a las siete y descubro, oh maravilla, que me han admitido en la EOI para empezar francés. 
Pero ahhhh, amigo, me dan hora para matricularme para las tres y media de hoy y me piden muchísima documentación. 
Hoy, preparo todo, me voy a hacer fotocopias del carnet de familia numerosa y del DNI y acto seguido voy a la notaría para que me compulsen las susodichas. La buena mujer que atiende me comenta que no puede ser, que el notario se ha tomado el día libre. ¡Pero qué bien! Qué suerte tengo que tengo que irme al pueblo de al lado en buscar de notarios RESPONSABLES que se esperen al sábado para descansar de una ardua semana de trabajo. Que ya pasó sus oposiciones en su día para que le pagaran una pasta para no hacer demasiado durante cinco días a la semana, como para que encima decida que justo esta semana de septiembre, trabaja cuatro.
En serio, ¿de qué va el notario? ¿No se da cuenta de que en mi pueblo solo está él para hacer el paripé y firmar papelejos? ¿No se da cuenta de que hay personas que le necesitan HOY y no el lunes para poder matricularse en escuelas oficiales de idiomas? ¿eh? ¿eh?¿eh? Qué desconsideración, por favor. 

domingo, 19 de septiembre de 2010

Prejuicio y perdón

         Hoy quisiera hablar de religión.
      Sé que se trata un tema peliagudo y que muchos tuercen la nariz cuando suena la palabreja o que si no, es la palabra ‘Iglesia’ la que crispa. Alguien dice ‹‹Iglesia›› y al instante se oyen coros de ‹‹preservativos, SIDA y África›› (en lo que no voy a entrar, Dios me libre)  y ahora que está al rojo a vivo el tema de Irlanda, pues ‹‹pederastia›› y hasta a veces ‹‹corrupción››. Tópicos, si queréis mi opinión. Per ¡uy!, ya empiezo a notar el ‹‹nadie la ha pedido›› desde la distancia.  Lo siento, no puedo evitarlo, siempre me pasa lo mismo cada vez que digo: ‹‹Pues yo soy católica practicante››, que me da la sensación de que hay muchos que se me lanzarían a por la yugular en cualquier momento.
       No sé si a vosotros os habrán discriminado alguna vez por cualquier causa, pero ya os digo que no es agradable. En el momento en que empieces por ahí (y yo suelo empezar por ahí, no me gusta engañar a nadie), tu opinión no vale un comino ni a nadie le importa. Quizás es porque, en teoría, me han ‹‹lavado el cerebro›› y ya no pienso por mí misma;  claro que a todos los que repiten palabra por palabra lo que escuchan, ven y leen lo que dicen los medios, sí que tienen toda la credibilidad del mundo; mientras que los que vamos a contracorriente estamos desfasados, qué se le va hacer. La religión es cosa de viejas, ¿no?
Pues no. Siento comunicarles a todos los mentecatos que piensan que soy un corderito manso, atolondrado y supersticioso, que se equivocan. Quien tiene fe y es miembro de la Iglesia hoy en día precisamente es alguien que decide por sí mismo, que no se deja llevar y sabe muy bien lo que está haciendo y por qué lo está haciendo. De lo contrario, sería mucho más fácil que lo arrastrara el torrente de la sociedad laicista en la que vivimos.
      Así que en este país, cuando se trata de religión, y en especial cuando se trata de Iglesia, a unos les sale atacar y a otros, ponernos a la defensiva. Qué cosa más triste. Nadie escucha, nadie intenta encontrar un punto en común. ¿Por qué? Es por algo que nos afecta a todos (que conste, me incluyo en el lote). Más de lo mismo, prejuicios. Nos dominan, nos nublan el juicio y nos impiden ver, comprender o mirar a las personas y a los hechos como lo que son. Prejuicios. De eso quería hablar yo.
        El sumo pontífice ha hecho una visita al Reino Unidos estos últimos días, entre otras cosas para beatificar a John Henry Newman. Resulta que ha habido manifestaciones en contra de Benedicto XVI por su participación en las SS durante la Segunda Guerra Mundial (ya sabéis, ese tema que nunca pasa de moda como nos dejó claro Viviane Reding el otro día. Los pobres alemanes tienen una cruz con esa maldita guerra…). Y me parece patético porque es otro de esos tristes prejuicios de la gente. Ya cuando salió elegido papa, muchos murmuraban y lo llamaban nazi. Se creerían muy inteligentes.
         El Papa tiene ya sus años, amigos míos; no le habrá dado tiempo de cambiar ni nada. Ahora habla en nombre de la paz. Pero, ah, es verdad, que eso hoy día no vale un pimiento ni significa nada, que nadie merece una segunda oportunidad, que las personas no cambian nunca. El que hace el mal, malo para siempre. Ahora bien, más les vale ser a todos esos manifestantes un grupo de personas de moralidad intachable, porque si no, ¿cómo iban a vivir sin ser capaces de perdonarse a sí mismos? Ya me parece duro vivir sin poder perdonar al de al lado…
       ¿Sabéis qué? Yo miro la foto de la noticia en El mundo y me conmuevo frente a la persona que tengo delante. No defiendo al Papa porque sea católica y él sea la cabeza de la Iglesia, a la que yo pertenezco, lo defiendo porque es una persona y, probablemente no podamos imaginarnos hasta qué punto, arrepentida. Se necesita mucho valor para arrepentirse y rectificar, lo sé yo y lo sabemos todos. Se necesita mucho valor para después, enfrentar al mundo con lo que uno ha hecho. Sufrir lo indecible. Por eso, mi personaje favorito de Crónicas de Narnia de C.S. Lewis siempre fue Edmund Pevensee.
         Me conmuevo cuando miro al Papa, como me conmovía al leer que Edmund regresaba a sus hermanos y a Aslan con la cabeza gacha después de haberles traicionado, apesadumbrado. Me conmuevo y me admiro. Sin embargo, por todas esas personas que le miran con resentimiento y hacen campaña contra él, solo siento lástima. Pobre gente. Como dijo Jesús –un tío muy listo, por cierto –el que nunca haya pecado, que tire la primera piedra.  

jueves, 16 de septiembre de 2010

Tensiones en la UE

      Hoy, leyendo el Mundo, me topo con una noticia sobre los gitanos que van a ser expulsados del país vecino. Claro, la UE entera ha puesto el grito en el cielo. Puede que sea porque piense en los pobres destinos de todas esas personas deportadas o puede que se estén temiendo a dónde van a ir a parar después. Huelga decir que países como Rumanía y Bulgaria están especialmente contentos.
       Luego, los hay que siempre tienen que dar una opinión, sea la que sea, como la señora Viviane Reding, vicepresidenta de la UE y miembro del  Partido Popular Social Cristiano de Luxemburgo, que se ha atrevido a hacer un símil entre el papel del gobierno francés actual y el alemán del siglo pasado en la Segunda Guerra Mundial. Ni que decir tiene lo bien que le ha sentado eso a Sarkozy, y me he reído con ganas mientras leía que él había invitado a Luxemburgo a acoger a los gitanos. Ay, estos franceses, qué salidas tienen...
     Y ya sabéis todos lo que me gusta a mí el paint (pulsad sobre la imagen si no la veis bien):
Para que luego digan que la política es aburrida
       ¿Sabéis aquello del amor idiota? ¿Tú por él, él por otra? Sí, claro que sí. Pues lo mismo pasa con la política idiota: Yo por mí, y tiro porque me toca.  
      A propósito, que no cunda el pánico, pero lo del Amazonas no me lo he inventado. Y pensar que ha llovido aquí en Madrid y en la selva amazónica ni gota, oye. Pero aún así, me parece extrañísimo que haya descendido tanto el nivel de profundidad de las aguas del río más caudaloso del mundo. A ver si llega la época de lluvias, dicen que octubre (¡Ay, sí, por favor, que llegue octubre, que yo quiero empezar la uni ya...)

domingo, 12 de septiembre de 2010

La sonrisa de una niña

(ésta no era la niña, eh?)
         Hoy me ha pasado una cosa muy curiosa. Estaba en la cola para comulgar en misa de niños y en ésto que he aprovechado una parada, para mirar a los lados a la gente. En mi mirada se ha cruzado una niña india muy pequeñita, de cinco o seis años, no más. Iba muy mona, vestidito y diadema roja a juego. Y me he detenido un momento para mirarla con más atención y la he visto sonreír a un señor, tal vez su padre adoptivo o en acogida, no sé. Tenía una de esas sonrisas en la que los dientes incisivos estaban un pelín separados, muy graciosa. Entonces, sin entender ni saber muy bien por qué, me he emocionado.
       En serio, normalmente puedo explicar todo lo que pienso o siento, dar razones. Hoy, incluso después de sentarme en la silla, no he sabido por qué aquella sonrisa de niña, así entre divertida y juguetona, ha estado a punto de hacerme llorar. Ha sido como si una mariposa ascendiera por mi garganta desde mi pecho. 
He contenido la emoción y he vuelto a mirar al frente, desconcertada y contenta. 

jueves, 9 de septiembre de 2010

Decepciones

En julio solicité un traslado de expediente que no me han concedido. Ha sido una decepción muy grande porque había muchas razones de peso detrás de mi decisión y ha supuesto un duro golpe para mí y para mis padres. La realidad se ha impuesto de esta forma  y tenía dos posibles caminos: darme por vencida, deprimirme y enfadarme, o darle la vuelta a la sartén. 

Pues bien, yo nunca he sido de las que se rinden a primeras de cambio y me he dado cuenta de que esta no ha sido la primera ni será la última de las decepciones en mi vida; que no hay mal que por bien no venga y que mi formación depende, en primer lugar y fundamentalmente, de mí. Me tiene que importar un comino o menos lo que piense la gente y soy yo la que tiene que trabajar mucho, estudiar de firme, y esforzarme al máximo si quiero ser una buena profesional algún día, que es algo que ni la mejor de las universidades podría hacer por mí. 

Si la UAM no me acepta, son ellos los que se lo pierden.

Un beso
B. 

p.d. ¡Me han puesto un 10 en pragmática! : D 

miércoles, 8 de septiembre de 2010

ETA en la cafetería

Esta imagen no es propiedad mía

   Yo nunca he entendido a ETA. Para empezar porque acabar con la vida de una persona por una ideología política es una cosa que no concibo (como dice la canción de LODVG, la vida más pequeña vale cien veces más que la nación más grande que se invente jamás). Pero además, el cómo actúan en todos los sentidos me pone los pelos de punta. Además de ser una hatajo de desalmados sin escrúpulos y unos cobardes, son retorcidos hasta la médula. 
    El otro día, leía en Libertad digital sobre cómo se hizo la BBC con el vídeo de la tregua y me dejó bastante intranquila. Pienso yo, ¿y esta es la manera que tienen de hacerle llegar al mundo una información semejante? ¿Una cita en un café? 
   Dice el artículo que el portador del vídeo, quien comentó en líneas generales las opiniones y aprensiones de ETA, en ningún momento señaló que fuera miembro de la organización terrorista. Pero vamos a ver, ¿cómo va a estar en posesión de ese vídeo o conocer las inquietudes internas de la banda si no es uno de ellos? Como mínimo, está en contacto. Mi consejo para Clive Myrie es que no se vuelva a acercar al sujeto. 
   En segundo lugar, partiendo del supuesto que este personaje sea efectivamente un etarra, lo más probable es que dejara caer todas esas ideas a propósito y a sabiendas de que esa información iba a pasar al dominio público. Con lo que puede tratarse de una artimaña de manipulación como otra cualquiera y no creo que merezca ninguna credibilidad mientras que los miembros de ETA no entreguen las armas y sean detenidos, cosa la que todos estamos de acuerdo. Si esperan que de buenas a primeras se detengan las detenciones, lo llevan claro: el alto al fuego no significa que el estado de derecho no vaya a castigar los delitos perpetrados. 
   Lo alarmante de todo esto es que el absoluto para esta gente es la independencia del estado vasco. No hay límite para conseguir ese objetivo, y el que quieran ahora tomar un camino democrático o pacífico está a las órdenes de ese objetivo, así que bien podrían cambiar de parecer. Y más allá de lo que quieran que pensemos, disponen de medios, si no militares,  económicos. Sean cuales sean las razones que les llevan a la nueva tregua, no se arrepienten de sus crímenes; estas personas no se dan cuenta que en su utópica lucha contra el yugo español, están destruyéndose a sí mismos. A mí me vienen a la cabeza esa frase de Jesucristo que tanto impresionó a Ignacio de Loyola y San Francisco Javier: ‹‹¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si se pierde a sí mismo?›› 


martes, 7 de septiembre de 2010

Montilla espera un milagro

No sale mal, que no se diga luego
 que es que le tengo manía
        Sigo en la línea de actualidad y lengua. 
      Ayer leía en la Vanguardia online un artículo sobre el  presidente de la Generalitat que me dejó perpleja. Comienza así: ‹‹El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha defendido este lunes la aprobación por parte del Govern de un decreto que obligue a todos los profesores universitarios a tener un nivel de catalán equivalente al C, aunque ha dicho que debe hacerse de tal forma que la lengua no sea un "elemento disuasorio" para que profesores extranjeros vengan a impartir clase en Catalunya.››Ilúmineme, señor Montilla, haga el favor, esa ingeniosa forma para que no sea un elemento disuasorio de la que usted habla... ¿en qué diablos consiste? Porque me parece a mí que pide usted un milagro. 
       Mirad, yo soy la primera defensora de las lenguas, vivas, muertas o en vías de extinción, me es lo mismo. Y en especial, soy una gran hincha de las (muy vivas) lenguas peninsulares porque, en mi opinión, enriquecen la cultura española. Hasta los dialectos me parecen entrañables (no le vayamos a quitar mérito al bable o al valenciano, por favor). Y si por mí fuera, aprendería catalán, euskera y gallego, pero por el momento, tengo que dedicar mi tiempo al inglés, al alemán y si acaso, al francés. El día que ya sea políglota, Dios dirá (soñar es gratis).
      Sin embargo, no entiendo la insistencia del gobierno catalán, así como del vasco, de echar u obstaculizar la entrada a sus respectivas comunidades autónomas en nombre de la lengua. La defensa de la lengua, repito, es muy justa y muy necesaria, pero uno no debe perder de vista que vivimos en un mundo global en que la comunicación es un aspecto fundamental.
      En el País vasco, no hay trabajo para quién no tenga cierto nivel de euskera, lo que en definitiva, significa que no solo los españoles no vascos (y algunos vascos), sino que más del 99% de la población mundial no puede trabajar en Euskadi por mucho que le guste la Concha de San Sebastián o el bacalao que hacen por esas tierras. Eso es ostracismo, señores míos. ¿Y en qué va a ayudar el ostracismo al País vasco en los tiempos que vivimos? Pues en nada. Mi amigo italiano Nicola no habla una palabra de alemán, y ahí está, en Heidelberg, escribiendo su tesis doctoral y trabajando con la lengua internacional, el inglés, y a nadie en Baden-Würtemberg le importa un pimiento si Nicola dice Guten Morgen por las mañanas mientras que haga su trabajo y lo haga bien.
      Ya que hablamos de Heidelberg, conocí allí a una chica alemana que hablaba español a la que le habían dado beca erasmus para estudiar en Barcelona este año y mientras que los había muy ilusionadas con el hecho de irse a Granada, Madrid, Salamanca o a donde fuera, ella mostraba cierta animosidad. Y yo: ‹‹pero si te lo vas a pasar muy bien y Barcelona es una ciudad muy bonita y la gente es muy simpática. Yo tengo  varios amigos de allí.›› A lo que me replica: ‹‹Ya, pero es que no sé catalán.›› Es prejuicio, en realidad, porque en Barcelona la mayoría habla castellano y si ella tuviera alguna duda sobre lo que sea, siempre podría preguntar y no me cabe duda que los catalanes ayudarían de mil amores a una extranjera en la lengua que hiciera falta. El prejuicio, la reticencia de esta chica nace de todos los esfuerzos del bachiller Montilla y compañía por purificarse. ¡Hale! Montilla, siga espantando a la gente, que lo hace usted muy bien.
        Aparte, la defensa del catalán que respalda la el gobierno de Cataluña es en detrimento del español, cosa que no solo no favorece al ciudadano catalán, sino que lo perjudica. El hecho de que un catalán o un vasco sea bilingüe, que hable español además de catalán y de vasco, es una gran ventaja para él. En primer lugar porque el español no se habla solo en España y de hecho, es una lengua en expansión y la tercera más hablada en el mundo después del chino y el inglés. Cualquier catalán o vasco que quiera trabajar en el extranjero el día de mañana, cuenta con un añadido extra a la hora que acceder a un puesto de trabajo. Además, el hecho de ser bilingüe, es decir, de poseer dos lenguas maternas, requiere cierta competencia lingüística que luego se puede aplicar para aprender una tercera o incluso una cuarta y repito, eso, hoy en día, es algo fundamental. ¡Qué daría yo por ser bilingüe!
      Por otra parte, señalo una vez más, la incompetencia y el nivel de estupidez al que llega nuestra clase política, sean catalanes, madrileños o andaluces, tanto da. Igual que en su día se dijo que teníamos que tener el mismo número de ministros que de ministras para no ser sexistas, hoy todos los profesores universitarios en Cataluña tiene que tener nivel C de catalán porque, evidentemente, un catedrático de filología inglesa, hispánica, germana o francesa, precisa de semejantes conocimientos para impartir su asignatura como Dios manda, de la misma manera que una señora, por el hecho de ser mujer, es mucho más adecuada para el puesto de ministra de defensa o de educación o de lo que sea, que un hombre capaz y con experiencia en la materia de la que se trate el caso aunque ella no tenga ni idea. Perdónenme la vida si yo a eso lo llamo sexismo y lo llamo negligencia.
       En mi opinión el problema, o mejor dicho, los problemas internos de Cataluña, Euskadi y los del resto de España que los enfrentan no son culpa de los catalanes, ni de los vascos, ni de los madrileños, los asturianos, los gallegos etc. como nos suelen hacer creer. Tales conflictos son culpa de los gobiernos autonómicos, así como del gobierno de Zapatero y el resto de partidos, que no tienen ni idea de política, que trabajan desde el absurdo la mayor parte del tiempo y tienen la mala tendencia de provocarnos, de enemistarnos los unos con los otros con cosas tan bonitas como las lenguas, malentendidas por ellos porque su auténtica finalidad es la unidad, la comunicación y la apertura. Es una pena.


lunes, 6 de septiembre de 2010

Cuidado con los medios

        Con la idea de ponerme al día, últimamente echo algún que otro vistazo entre los titulares de periódicos electrónicos. En dos ocasiones que me he decantado por noticias de índole político (normalmente, me gusta la sección de ciencia y tecnología, vete tú a saber por qué) y me he escandalizado un poco, no tanto por el contenido, sino por la forma en que están escritas. Normalmente, se trata de citas como esta: ‹‹En cuanto a una eventual incorporación de la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha dicho: "Está haciendo un excelente trabajo en el Gobierno de España y quiere seguirla(sic) haciendo".›› [El País, 06/09/10]
         Ni que decir tiene que el sic entre paréntesis es mío. Querrá decir ‹‹seguir haciéndolo››, señora ministra, ¿no es así?  Aunque, ahora mismo dudo, ¿se equivocó la ministra o fue el periodista que transcribió sus palabras?
       ¿Otro ejemplo? 
    ‹‹En la SER, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, ha señalado que es "claramente insuficiente". "La sociedad española, una de democracia(sic) como la nuestra, exige a la banda terrorista algo muy claro: que abandonen definitivamente las armas y que se disuelvan. No se pueden andarse(sic) por las ramas", ha subrayado, para añadir que la "sociedad les manda un mensaje claro: que se disuelvan y renuncien a las armas".››[El País, 05/09/10]
       El primer error no es importante; probablemente el periodista escribía deprisa y si releyó lo escrito una vez terminada la redacción, se le pasó. Ay, las prisas, qué malas son. Pero bueno, no pasa nada, se lo perdonamos, que errar es humano y todo eso. Ahora bien, ese ‹‹no se pueden andarse por las ramas› ya es otro cantar. Entonces, sigo intrigada, ¿esto es cosa de Leire Pajín o de El País? 
Bien podría ser esta secretaria tan dada a la repetición  ―y que tan claro ha dejado lo que quiere la sociedad española. ¡Qué retórica tan clara la suya! ¿Anáfora o pobreza léxica? Ay, pero es verdad, no podemos andarnos por las ramas, seamos elegantes (!)― la que se haya excedido con el número de pronombres reflexivos. Pero si el periodista se da cuenta, ¿por qué no lo corrige o como mínimo lo señala como error? ¿O es que no se ha dado cuenta?
         Y sí, soy malévola y despiadada cuando se trata de la lengua, lo reconozco. Me exaspera que la gente hable así ―¡o que escriba así! ―, sobre todo de cara al público. Uno debería cuidar su forma de expresarme cuando sabe que va a aparecer en los medios, cuando sabe que la sociedad española está pendiente de sus palabras. Los medios de comunicación están plagados de erratas que la gente repite después y la lengua se empobrece. Que yo meta la pata no tiene ninguna trascendencia porque a mí me leen cuatro gatos (claro que el día que sea traductora, otro gallo cantará), que la meta un personaje público, en cambio, sí que la tiene.  

sábado, 4 de septiembre de 2010

Ya son 20


Plato especial del día: la tarta suflé. 
Lo más anecdótico: defender a J.K. Rowling a capa y espada en facebook :P.
 Lo más esperado: happy birthday! [...]
Un regalo: Pendientes (de parte de mis padres)
Primera felicitación: Lucía
Palabras del día: eskerrik asko
Canción: Stadt (gracias, Papal)
Cosa que nunca he hecho antes: ir a por mis amigos al aeropuerto

viernes, 3 de septiembre de 2010

Primera clase práctica.

1) Llego chispeante de emoción a casa y me abre mi hermano Jaime la puerta:
-¡He conducido! ¡He conducido! ¡He conducido!
-Ah.
Gracias por tu entusiasmo, Ja.


2)Llamo por teléfono a Rocío:
-¡He conducido, Ro! ¡Y no he atropellado a nadie!
- Todavía.
Otra de la comisión de alientos.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Vestido rojo

El mes empieza con buen pie. 


Por fin, después de dos años de dudas, me he apuntado a la autoescuela (¡y voy y todo!). Me han notificado que he aprobado la dos asignaturas a las que me presenté en la convocatoria extraordinaria de julio para erasmus (¡Pleno!). Tengo todas las papeletas para ser admitida en la escuela oficial de idiomas este curso Y, por si fuera poco, me he comprado un vestido rojo para la boda de mi primo. 
¡Sí! Como lo habéis leído: un vestido rojo. ¡Siempre he querido tener un vestido rojo! *_*

Os he hecho un dibujo y todo: 

¡Por fin septiembre!

Yo soy un eco de septiembre. Nací el mes nueve de mil novecientos noventa y mi blog arranca también este mes, en el año de mi vigésimo cumpleaños. Cuatro lustros, que no están mal.

Bienvenid@ a mi blog, espero que te guste ;)